mejor.
Así llegó el progreso. Aunque no lo expliquen así en los libros de historia, yo me tomaré una licencia literaria (con dos pececitos de hielo, por favor) y os lo explicaré a mi modo.
Empezamos a comprarnos electrodomésticos. Carmen Sevilla anunciaba uno y nosotras deseabamo aquella lavadora.
Nuestro marido, trabajaba fuera de casa y volvía rendido del trabajo en la oficina o en el taller.
No ayudaba en casa nada, su madre le había hecho creer que se casaba para descansar en su casa y a nosotras nos tocó hacer de esos pequeños niños caprichosos hombres hecho y derechos. El servicio militar, tambien ayudaba, venían totalmente cambiados y se hacían la cama.
Cuando llegaba el fin de semana, se habían aumulado un montón de tareas de bricolaje. Había que montar estanterias, ajustar los lavabos, colocar casquillos, montar muebles, reparar electrodomésticos y se pasaban el fin de semana deseando acabar para sentarse a disfrutar de un rato en familia.
A los que se les daba estupendamente, les empezamos a denominar "manitas".
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Este sistema de trabajo mantiene la esencia de telemaridos. Personas que necesitan de un oficial cualificado y que abonan un precio fijo por hora, independientemente del trabajo encomendado. TELEMARIDO a excepcion de otras formulaa parecidas cobra siempre 25 euros por hora, sin desplazamiento.
Es una weblog que facilita empleo a personal cualificado y no se lucra con su trabajo